Historia del colegio

Nuestra Historia

La Unidad Educativa Privada Gran Mariscal de Ayacucho nació como un sueño que, con esfuerzo y compromiso, se convirtió en una realidad. Su origen se remonta al año 2006, cuando la Sra. Sara Zabaleta inició el Maternal–Preescolar “Semillita de Mi Buen Pastor” en Petare, Distrito Capital. Con vocación y dedicación, sembró una semilla educativa que inspiró a la Sra. Yudsibeys Graterol, quien tiempo después trasladó su visión a Yaguaraparo, Municipio Cajigal, Estado Sucre.

En 2007, con el propósito de atender las necesidades de la comunidad, se implementaron Tareas Dirigidas para niños de preescolar, marcando el primer paso hacia un proyecto más amplio. Un año después, en 2008, se formalizó la apertura del Maternal–Preescolar “Semillita de Mi Buen Pastor” en Yaguaraparo, brindando educación a niños desde maternal hasta III Nivel. Durante 13 años, esta institución creció con el apoyo de las familias y la bendición de Dios, consolidándose como un espacio de aprendizaje y formación.

El deseo de ofrecer una educación integral llevó a la creación de una propuesta formal: un colegio que respondiera a las expectativas de la comunidad. En conjunto con su esposo, John Méndez, la Sra. Yudsibeys Graterol de Méndez emprendió el proceso de legalización ante la Zona Educativa del Estado Sucre. Finalmente, el 23 de agosto de 2022, se recibió la aprobación oficial para la constitución de la institución.

En septiembre de 2022, la comunidad celebró el nacimiento de la Unidad Educativa Privada Gran Mariscal de Ayacucho, ubicada en la Calle Cantaura, Parroquia Yaguaraparo, Municipio Cajigal, Estado Sucre. Su visión educativa va más allá del conocimiento; promueve el pensamiento crítico, la investigación, la cultura, la creatividad y la participación democrática. Bajo la dirección de Yudsibeys Graterol de Méndez y el esfuerzo de un equipo de trabajo comprometido, la institución continúa forjando el futuro de una nueva generación.

Desde sus inicios, la U.E.P. Gran Mariscal de Ayacucho ha mantenido un propósito claro: formar estudiantes de manera integral, partiendo de su esencia para fortalecer su aprendizaje, guiados siempre por valores cristianos.